Uno de los hechos más lamentables en la historia por lucha y reivindicación de derechos sociales y sindicales, fueron conmemorados el lunes, en inmediaciones de Estancia Anita, cerca de El Calafate.
Los patrones obligaban a los peones a trabajar con 18° bajo cero arriando majadas. Los esquiladores concluían jornadas de 16 horas con los brazos agarrotados; los obreros, por su parte, trabajaban 12 horas por día 27 días al mes. Los justos reclamos generaron huelgas de corte anarquista y la situación desencadenó en masacre.
El hecho es recordado con sentido dolor y ha inspirado infinidad de publicaciones, documentales y una película que ya es parte del patrimonio colectivo argentino.
La explotación, la persecusión y el posterior fusilamiento de más de 1500 obreros rurales, dependientes de patronal inglesa y funcionarios corruptos de la época, nos recuerda que no es tan lejana la explotación y sometimiento a la pobreza que se emparenta con la de hoy; de jubilaciones miserables, topes para aumentos salariales; planes sociales con "horario a cumplir" sin que respete el básico, ni aportes o beneficios sociales que toda relación laboral genuina conlleva, pero que sin embargo engrosa el índice de empleo, o quienes simplemente, dejaron de buscarlo.
El acto en homejaje a los peones rurales fusilados durante las Huelgas Patagónicas de 1921, fué organizado por el Archivo Histórico Municipal de esa localidad, y por la Comisión por la Memoria de esos hechos, al cumplirse un nuevo aniversario.
Asistieron un centenar de personas y autoridades de la Secretaría de Estado de Derechos Humanos de la provincia, y la coordinadora general del Archivo Nacional de la Memoria, Judiht Said.
En el lugar, se construyó un cenotafio y asistieron especialmente invitados el historiador Osvaldo Bayer y la directora del Archivo Histórico Provincial, Elida Luque.
Vaya el sentido homenaje.
fuente: La Opinión Austral.
Más información: http://www.pctargentina.org/patagonia.htm